“Los amigos imaginarios existen; todos los niños menores de ocho años los tienen. Y aunque algunos no son más que una idea, otros, como los de Pablo Clausen, te pueden matar”.
Así comienza Salisbury, esta novela de “horror” de Francisco Ortega.
Con un aire a Stephen King, pero con sabor a la Araucanía (frío, lluvia, olor a leña quemada, ambiente provinciano), Ortega nos ofrece una historia de amigos y seres sobrenaturales que los acosan por la noche; lugares encantados, pero también muy mundanos, y con secretos por descubrir.
Esta es una historia con giros, muchos giros, en la que...