No pasó nada
A sus catorce años, Lucho conoce ya lo que es el exilio lejos de su Chile natal. Las circunstancias históricas y políticas empujan a su familia hacia una nueva vida en un nuevo país: Alemania. Allí encuentra muchas cosas con las que identificarse: el fútbol, la música, sus amigos griegos Homero y Sócrates Kurnides, las manifestaciones, las motos y, sobre todo, las chicas como Edith y Sophie. Sin embargo, también encontrará cosas menos placenteras: la dificultad de la vida diaria en un país desconocido, la nostalgia del sol, la escasez de dinero y las provocaciones racistas. Con la gracia poética y la ironía de El cartero de Neruda , Antonio Skármeta nos adentra en un mundo de contrastes bajo la mirada cándida y reflexiva de un adolescente en lucha consigo mismo y con la realidad que le ha tocado vivir, buscando siempre, en medio de las diferencias, aquello que más nos une.